ABRIMOS LOS SÁBADOS

APROVECHANDO «LA PASSIÓ»…¿HACEMOS DE DENTISTAS ENTRE ROMANOS?

Estamos en plena temporada de «la Passió», así que parece lógico que hablemos «apasionadamente» de algunos de los problemas que sufrían las dentaduras de los romanos.

En el antiguo mundo romano, la salud bucodental era una preocupación constante para la población. Aunque los conocimientos médicos eran limitados en comparación con los estándares modernos, las personas de la época enfrentaban una serie de enfermedades bucodentales que afectaban su calidad de vida.

A continuación, exploraremos algunas de las afecciones más comunes que afligían a las personas en el siglo I DC:

Caries Dental: A pesar de la ausencia de azúcares refinados en la dieta romana, la caries dental era una preocupación debido al consumo de alimentos y bebidas ácidas, así como a la falta de higiene bucal adecuada. La acumulación de placa bacteriana y la falta de tratamiento llevaban a la erosión del esmalte dental y al desarrollo de caries dolorosas.

Gingivitis: La inflamación de las encías era común en la antigüedad debido a la acumulación de placa y sarro. La falta de técnicas de higiene bucal efectivas contribuía a la irritación de las encías, causando enrojecimiento, hinchazón y sangrado.

Periodontitis: En casos más graves de gingivitis no tratada, la enfermedad periodontal podía desarrollarse, afectando los tejidos de soporte alrededor de los dientes. La periodontitis causaba la recesión de las encías, pérdida ósea y eventual pérdida de dientes.

Abscesos Dentales: La falta de atención dental y la presencia de caries avanzadas podían llevar a la formación de abscesos dentales. Estas infecciones dolorosas se desarrollaban cuando la bacteria penetraba en el tejido dental y se acumulaba pus en el área afectada.

Halitosis: El mal aliento era un problema generalizado en la antigüedad, exacerbado por la falta de cepillado dental y el consumo de alimentos de olor fuerte. La halitosis podía ser socialmente problemática y también indicaba la presencia de enfermedad bucal subyacente.

Aunque los romanos no contaban con la comprensión científica moderna de la salud bucodental, la evidencia arqueológica sugiere que algunas personas de la época intentaban abordar estos problemas utilizando enjuagues bucales a base de hierbas y técnicas rudimentarias de extracción dental. Sin embargo, el acceso limitado a la atención médica significaba que la mayoría de las personas sufrían en silencio con enfermedades bucodentales, lo que impactaba significativamente su calidad de vida.