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Tratamiento con ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una sustancia fisiológica que se encuentra distribuida de manera natural por el organismo en varias proporciones, constituyendo el 56% de la piel. Tiene como funciones principales la lubricación de las articulaciones y la hidratación y volumen de la piel. El proceso de envejecimiento y el paso del tiempo provocan que esta sustancia se degrade, al mismo tiempo que el organismo disminuye su capacidad de renovarlo, formándose así las arrugas y los surcos a la piel.

Indicaciones

A causa de su capacidad para retener agua, los tratamientos con ácido hialurónico están especialmente indicados por rellenar pequeñas arrugas, devolviendo a la piel el volumen y la hidratación perdidos con el paso del tiempo.

Dentro de nuestro ámbito, este tratamiento está especialmente indicado en las siguientes situaciones:

  • Suavizar pequeñas arrugas de labios (el llamado código de barras)
  • Surcos nasogenianos
  • Surcos nasolabiales
  • Contorno y relleno de labios
  • Remodelación de las papilas interdentales (espacios negros)

Técnica y predictibilidad de resultados

El ácido hialurónico se aplica mediante pequeñas punciones no dolorosas, previa anestesia local, de la zona a tratar. Los resultados son inmediatos, aunque puede haber una leve inflamación que desaparecerá a las 24-48 horas. Es por este motivo que se recomienda una visita de control a los 15 días aproximadamente, donde se valorará la necesidad de retocar alguna zona, siempre teniendo en cuenta que el objetivo es conseguir un resultado lo más natural posible.
La duración de los resultados dependerá de factores como el área tratada, el tipo de ácido hialurónico inyectado y, sobre todo, el metabolismo del paciente. Hay que tener en cuenta que con la edad, la durabilidad del tratamiento va disminuyendo progresivamente. Aún así, este suele ir de los 6 a los 12 meses.