La tonalidad de nuestros dientes es un factor que viene determinado genéticamente. Es el resultado del color de la dentina -más o menos amarillenta- y del grosor del esmalte dental -más o menos traslúcido-. Este color es un parámetro variable
El color de nuestros dientes puede variar en función de la edad, el tipo de pieza dental y también hay que tener en cuenta que los dientes de leche son más blancos que los definitivos. Además los dientes pueden sufrir tinciones, que clasificaremos en extrínsecas e intrínsecas.
- Las tinciones extrínsecas se producen a causa del oscurecimiento de la capa externa del diente -esmalte-. Su origen suele estar ligado al consumo de distintas bebidas o alimentos, o a malos hábitos como, por ejemplo, el tabaquismo.
- Por el contrario, las tinciones intrínsecas tienen su origen en la tinción de la estructura interna del diente. Entre sus causas destacan el consumo de determinados medicamentos o un fuerte traumatismo.
A grandes rasgos podemos decir que mediante una higiene dental podemos eliminar la mayoría de las tinciones extrínsecas, mientras que las intrínsecas podrán desaparecer mediante un blanqueamiento dental combinado