El blanqueamiento dental combinado es un tratamiento que consigue aclarar el tono de los dientes de forma permanente y muy rápida: en tan solo un mes.
A diferencia del blanqueamiento convencional, une dos procedimientos: uno que el paciente realiza en casa y otro en la clínica bajo la supervisión de un especialista.
Es por ello que el blanqueamiento mixto es el más eficaz para conseguir una sonrisa más joven, saludable y estética.
¿Qué es el blanqueamiento dental?
El blanqueamiento es un tratamiento cuyo objetivo es aclarar varios tonos el color del esmalte de las piezas.
Consiste en la aplicación de una sustancia, llamada peróxido de hidrógeno, directamente sobre la superficie dentaria.
Este material abre los poros de las piezas para penetrar hasta la capa interna del diente, la dentina, aclarando su color y favoreciendo una sonrisa más blanca sin dañar ni alterar su estructura.
El blanqueamiento es inocuo para la dentadura y su único efecto secundario es el aumento de la sensibilidad, aunque desaparece una vez finalizado el tratamiento.
Aunque es pasajera, es posible minimizar la sensibilidad con el uso de pastas o geles desensibilizantes durante el tratamiento.
¿En qué consiste el blanqueamiento combinado?
Como decíamos, el blanqueamiento dental combinado es el procedimiento más efectivo y con el que se consiguen resultados más evidentes en muy poco tiempo.
Es posible aclarar los dientes mediante férulas que contienen el gel de peróxido o a través de una sesión con lámpara en la clínica, pero esta técnica une ambos procesos.
Por tanto, el proceso consiste en llevar esas férulas en casa y acudir un día a la clínica para recibir la sesión con lámpara, cuya acción favorece la actuación de los agentes blanqueadores.
¿Cuál es el procedimiento?
Antes de comenzar, se realiza una revisión bucal para descartar la presencia de enfermedades bucodentales, como las caries.
Con el fin de preparar el esmalte y que reciba de forma más efectiva el gel con peróxido, se hace también una higiene completa de toda la boca.
Posteriormente, se toma una muestra de la boca del paciente para confeccionar las dos férulas a medida, una para cada arcada, y se hacen fotografías del tono actual.
En otra sesión el paciente acude a la consulta y se le aplica un gel blanqueador que será fotoactivado. Transcurrida esta sesión (que suele durar entre 45 i 60 minutos) al paciente se le entrega un kit de blanqueamiento para casa que contiene las férulas y jeringas con gel blanqueador.
Para comprobar que los resultados son los esperados, el paciente volverá a la clínica para que el especialista compare las fotografías del antes y el después.
Contraindicaciones para el blanqueamiento
El blanqueamiento dental no está recomendado en menores de 18 años, pues estos pacientes aún están en fase de crecimiento.
Igualmente, se desaconseja en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como en personas que no hayan tratado ciertos problemas bucales: caries, fisuras…
En ocasiones, este tratamiento no responde sobre los dientes (dientes endodonciados, machas por tetraciclinas,…) y es necesario optar por otra solución para mejorar la estética de la sonrisa.