El AUTOCLAVE es una especie de horno que usamos en las clínicas dentales y en centros sanitarios para asegurarnos que todo el material que entra en la boca de nuestros pacientes está perfectamente esterilizados.

Como os contamos en posts anteriores este elemento resulta imprescindible para garantizar las correctas medidas de seguridad. Y para ello, debemos verificar semanalmente que funciona correctamente. Entonces… ¿Cómo lo hacemos? Realizamos lo que se conoce como un TEST DE ESPORAS. Este test está indicado para determinar la eficacia microbicida de un proceso de esterilización por vapor de agua mediante la destrucción de actividad biológica en la tira inoculada.

Lo primero que tenemos que hacer es colocar el bioindicador junto con la carga que se quiere controlar en una bolsa que sea representativa de las usadas para este sistema. Luego procedemos a un ciclo de esterilización de rutina. Finalizado el proceso, retiramos el bioindicador y comprobamos que el indicador de esterilización impreso en la etiqueta ha cambiado de color: de azul a marrón/negro.

Entonces rompemos el vial mediante una ligera presión sobre el centro del mismo. A continuación, se pondrá en contacto la tira inoculada de las esporas con un medio de cultivo. El proceso de incubación se realiza a 55º durante 24 h, colocando el vial con la tira inoculada en

el calentador correspondiente. Si la tira inoculada permanece de color púrpura, la esterilización es efectiva (si cambia a color amarillo, hay fallo en la esterilización).

Debemos de llevar un control exhaustivo apuntando los resultados obtenidos en el libro de control del esterilizador (los datos serán del esterilizador, de la ampolla y de la incubadora, con números de lote y caducidades.